miércoles, 30 de noviembre de 2011

Hombre de razón, es especie en extinción.



Hay situaciones de las que nunca me arrepentiría, aunque luego haya pasado un mal rato. Los desengaños, a veces ayudan a crecer. Lo que sucedió ya es pasado, pero sé que no me tropezaría con lo mismo en el futuro. El desengaño ayuda a madurar, a querer con más intensidad a quien te corresponde, a apreciar lo que se tiene, lo que se logra.
El camino que cada uno construye en su vida, está lleno de piedras y pozos, pero solo nosotros mismos sabremos pararnos, limpiarnos el polvo y seguir caminando. Porque el camino es corto, pronto se acaba, y yo, yo no quiero recorrerlo llorando por mi caída anterior. Me quiero recuperar de mis tropezones, y reírme de ellos, disfrutando que al aceptarlos el arduo camino será más fácil de recorrer.
Y las heridas de las caídas sanan cuando decidimos no sufrir más por ellas, y aunque quedan las marcas, esas cicatrices serán solo una etapa transitada, una curva difícil sorteada con éxito, un bache que saltamos...




Lucy~

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu opinión, todo será bienvenido, siempre y cuando no faltes el respeto, saludos!